(Filipenses 1:21) Para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.
Todos en algún momento nos hemos hecho la siguiente pregunta: ¿Será que existe algún propósito por el cual vine a esta vida? Es posible que cada quien tenga una repuesta distinta a esta pregunta, pero de acuerdo a las escrituras todos tenemos un propósito. Hay una razón para vivir.
El propósito de Dios para nuestras vidas es a vivir para Cristo. El Apóstol Pablo fue un hombre comprometido en vivir para el Señor, aun en las situaciones más difíciles, sin embargo el podía clamar y alentar a otros cristianos cuando decía para mi el vivir es Cristo.
Pablo tenia un deseo ferviente de magnificar a su Señor, su vida había encontrado un pleno sentido y significado en Cristo. Su deseo constante era conocerlo más y servirlo, nada podía tener más valor que Él.
¿Qué significado tiene esta frase: para mi el vivir es Cristo? Observemos los siguientes tres puntos:
1. Significa: Una vida negándose a uno mismo.
(Gálatas 2:20) Con Cristo estoy juntamente crucificado, ya no vivo yo más vive Cristo en mi. Pablo se consideraba muerto al mundo y vivo para Dios. El apóstol Pablo no vivía para si mismo, no buscaba promover su nombre o su ministerio, sino al Señor que lo salvó. Hemos sido hechos nuevas criaturas y el Señor nos capacita para hacer lo que agrada a Cristo por medio de su Espíritu Santo.
2. Que debemos Someter todo lo que somos al Señor.
Debemos someter nuestra voluntad, pensamientos, palabras y acciones al Señorío de Cristo, para andar como es digno del llamado de Dios agradándole en todo (Efe. 4:1). Cristo debe ser el todo y en todos (Col. 3:11) llenando cada aspecto de nuestra vidas. Todo debe ser centrado en él. El Apóstol Pablo vivió una vida rendida al Señor porque sabia que eso era lo mejor.
3. Que debemos exaltarlo por lo que él es.
Exaltarlo a través de lo que hacemos y nuestra única preocupación debe ser traer honor y gloria al Señor poniéndolo en primer lugar, por encima de todas las cosas. Debemos hacer que Él sea conocido, que podamos mostrar su carácter y sus atributos a través de nuestra vida a los hombres del mundo.
Aplicación
¿Puedes decir al igual que el Apóstol Pablo “para mi el vivir es Cristo”? Es importante que examinemos nuestras vidas. Podemos tener muchas cosas que parecieran ser valiosas, pero no son las mejores y debemos preguntarnos ¿Es Cristo el centro de mi vida? ¿Es Cristo el todo y en todo? ¿Vivo de una manera que lo glorifique solo a Él? Un Cristiano tiene lo mejor del mundo sólo cuando tiene a Cristo, porque él lo llena todo.
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