La única revelación de Dios se encuentra en Su Palabra. No ha sido la intensión del Señor dejar a nuestra imaginación la respuesta a la pregunta de ¿Quién es Él? Pero esta revelación fue completa y clara en la persona de Jesús. Todo lo que la Biblia dice que Dios es, lo es en Jesús.
Conocer a Jesús es conocer a Dios (Jn 14:8-9; Jn 1:18; Col. 1:15; Heb 1:1-2) Quien conoce a Jesús conoce a Dios. Dios ha culminado su revelación perfecta en él. Él es el verbo que se hizo carne. Nuestra búsqueda de conocerlo y entenderlo debe dirigirnos únicamente hacia Cristo. Tenemos la respuesta a la pregunta que el mundo hace ¿y cómo podemos conocer a Dios? Nosotros respondemos: “viendo hacia Jesús”.(Fil 2:6-11) No solo Él nos revela a Dios, sino que Él es la única manera de tenerlo. Si lo rechazamos completa o parcialmente, no tendremos al Dios verdadero. Los Judíos anhelaron conocer al Dios de Abraham, y lo vieron, pero no creyeron que Jesús era él. Esto es importante y de sumo valor porque solo Cristo revela a Dios, pues él es Dios.
Jesús es todo lo que necesitamos, nuestra relación con Dios depende de él. El Dios de las escrituras no ha dejado a su creación a pesar de que caímos y el pecado nos separó de Él. Por el contrario nos busca y por amor, en la persona de Jesús, se hizo hombre, tomando la condición de siervo; se humillo hasta la muerte, muerte de cruz para rescatarnos y acércanos a él (Fil 2:6-11). Que gloriosos es! Ahora podemos conocerlo, disfrutarlo, amarlo y adorarlo, porque el Dios de las escrituras se ha dado a conocer a nosotros.
Podemos conocerlo, disfrutarlo, amarlo y adorarlo, porque el Dios de las escrituras se ha dado a conocer a nosotros.
Este Devocional también ha sido publicado en:
www.ibbeleeburg.com
www.sublimegracia.life
Live a Reply