Dios es Fiel! La pregunta es ¿por qué? La mejor manera de responder a esto es que cuando pensamos en todo lo que Dios es, su ser, su carácter y sus atributos podemos concluir, indudablemente que no hay nadie más confiable y seguro que el Señor. Él nunca falla a sus promesas y jamás defrauda a los que en él confían. Moisés exhorta al Pueblo de Israel a reconocer la Fidelidad que Dios a mostrado al introducirlos a la tierra prometida por medio de escogerlos, de darles su misericordia, y ser fiel en cumplir su pacto y sus promesas. (Deu 7:9 Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones)
La Escritura nos da razones para confiar en la fidelidad de Dios. Veamos las afirmaciones bíblicas acerca de esto:
La fidelidad de Dios es grande (Lamentaciones 3:22-23) El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!
Dios es Fiel y nos ayuda en nuestra tentaciones (1Corintios 10:13) Ustedes sólo han tenido las mismas tentaciones que todos los demás. Pero Dios es fiel y no va a dejar que sean tentados más allá de lo que puedan soportar. Así que sepan que cuando sean tentados, van a poder soportar, porque Dios les dará una salida.
Dios no es como los hombres para ser infiel (Números 23:19) Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?)
El Señor permanece fiel, aunque tú no (2Timoteo 2:13) Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo.
Nuestro Dios es digno de confianza, alabanzas y adoración. Mientras vemos como las personas a nuestro alrededor nos defraudan, mientras escuchamos las promesas fallidas de los gobiernos, cuando se pierde todo aquello en los que habíamos puesto nuestra seguridad como el dinero, salud, y belleza; Dios es el único que continua siendo fiel. Nosotros mismos somos infieles con Dios y los demás, cuando no cumplimos nuestras promesas. Pero día a día podemos conocer a Dios y su fidelidad gracias a que Jesucristo puede acercarnos a Él por medio de su sacrificio. Si confiamos en Cristo, él puede perdonar nuestras infidelidades, y limpiarnos de todo pecado. Su promesa es que si creemos en él tendremos Vida eterna gratuitamente. ¿Crees? (Juan 3:16)
El Señor permanece fiel, aunque tú no (2da Timoteo 2:13) Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo
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